Acciones por la Patria

Jueves 30 de abril de 2009 by Cambiteros ·
En las últimas semanas, en el país ocurren cosas que confirman a muchos en la convicción de que “no todo está perdido”, de que es posible aún crecer y desarrollarnos en la institucionalidad, en el esfuerzo, en la responsabilidad, en el trabajo y en la búsqueda de mejores destino para todos.
A pesar de que algunos ruidos se cruzan en el camino, provenientes de distintos litorales, sobre todo del sector político que tradicionalmente se ocupa de enmarañarlo todo para intentar obtener ganancias en ríos revueltos, la verdad es que el país avanza.
Recientemente, treinta mujeres fueron convocadas por la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, para “amadrinar” una de las reservas naturales más extraordinarias de Santo Domingo: El Cachón de la Rubia.
Allí, damas de distintas áreas de la vida nacional, miembros de la comunidad y funcionarios de la cartera, encabezados por el titular, Jaime David Fernández Mirabal, sembraron un árbol. Tuve el privilegio de figurar entre ellas.
Un estudio sobre limpieza en el mundo, patrocinado por el Foro Económico Mundial y dado a conocer por las universidades de Yale y Columbia, difundido por medios como The New York Times, Newsweek, El País y Forbes, establece que República Dominicana figura con el lugar 33 de 149 en el Índice de Actuación Medioambiental (EPI, sigla en inglés), partiendo de 25 indicadores medioambientales.
Si bien es cierto que lo ideal es que el país figure entre los números más bajos en la evaluación de gestión ecológica, no menos es que avanzamos en ese sentido, incluso, por encima de Estados Unidos de Norteamérica, según el propio estudio.
En otras áreas, hemos visto como en instituciones militares y en la propia Policía Nacional, en las que antes la irresponsabilidad, la connivencia con la delincuencia y el crimen estaban a la orden del día, ahora se producen reconocimientos a algunos de sus miembros que han asumido como norte la honestidad y el trabajo, inspirados –obviamente- en una política de estímulo y garantías desde las instancias del poder que comienza a dar sus buenos frutos, y que debe ser incrementada.
Lo más reciente de un conjunto de acciones positivas viene de la mano del conocimiento, del aprendizaje, de la enseñanza y de la solidaridad bien entendida y aplicada: “Un libro por la Patria”.
Se trata de un espectáculo, auspiciado por la Fundación Nacional de Desarrollo Integral (FUNDI), la Secretaría de Estado de Educación, medios de comunicación, y otras entidades públicas y privadas, en el que artistas nacionales e internacionales ofrecerán sus talentos a cambio de libros de texto, de literatura, de especialidades, de cualquier índole. ¡Maravilloso!
La propuesta para el universalmente histórico Primero de mayo, en el Estadio Olímpico, no pudo ser más enaltecedora, importante y necesaria. Es, sencillamente, patriótica, y como tal contó con el apoyo de quienes apuestan cada vez más a un futuro mejor y de los que, como proclama el cantautor cubano Amaury Pérez, confiamos en que “a pesar del otoño, creceremos” y vemos el vaso medio lleno. ¡Marchemos!
1 comentario
David Ferreira -
Distinguida dama:
Andando por estos caminos de la Internet me he encontrado con Mi Espacio. Patricia Arache. ¡Qué agradable sorpresa! ¡Cuán grande satisfacción! ¡Qué reconfortante y oportuno estímulo a la voluntad golpeada, lastimada en esas refriegas constantes en que nos vemos envueltos los que sí creemos que todavía es posible salvar a la institucionalidad y darle fuerza, que sí vale la pena mantener la esperanza y el espíritu de combate dispuesto para seguir luchando con la fiereza que demande cada circunstancia; con el puño erguido, si es necesario, para evitar que la débil institucionalidad sea aniquilada irremisiblemente por la voracidad que opera en el desorden creado a propósito, y que se nutre, como las bacterias, de los organismos que descomponen.
Pero, como lo dice usted, en el país ocurren cosas que confirman a muchos en la convicción de que no todo está perdido, de que es posible aún crecer y desarrollarnos en la institucionalidad, en el esfuerzo, en la responsabilidad, en el trabajo y en la búsqueda de mejores destino para todos
Así lo creo; como uno de esos muchos.
La mesura con que se expresa es admirable; sus palabras transmiten paz. Gracias del alma por ayudarnos a ver el vaso medio lleno en lugar de medio vacío.
Que Dios la bendiga, abundantemente.
David Ferreira
Mao, Valverde; Rep. Dominicana